Los alimentos que componen este grupo de proteínas de nivel superior, las aves de corral, la leche, los huevos, el queso y el yogur, son ricos en una gran variedad de minerales. El consumo de estos alimentos y la cantidad de los mismos debe ser acorde con el grupo de edad y la actividad física del individuo.

Un ave de corral es un ave domesticada que se cría para el consumo de su carne. El término suele incluir a los miembros de los órdenes galliformes, como los pollos y los pavos, y anseriformes, aves acuáticas como los patos y los gansos. Sin embargo, esta no es una clasificación estricta, y el término también puede referirse a otros tipos de aves que se utilizan en la cocina, como las palomas e incluso los avestruces. Para aves como el faisán, la codorniz y los patos silvestres, se suele utilizar el término "aves de caza".

Los huevos que consumimos habitualmente son de gallina (gallus gallus). La Unión Europea regula la comercialización de los huevos con normas sobre producción, comercialización, etiquetado e higiene.

Según el tipo de explotación, los huevos de consumo se denominan:

• Huevos de gallinas enjauladas.
• Huevos de gallinas criadas en libertad.
• Huevos de producción ecológica

El término ovoproducto se refiere a las nuevas formas de presentación, conservación y comercialización de los huevos fuera de su cáscara, listos para el consumo. Es un producto compuesto principalmente por todo o parte del contenido del huevo, como es clara, yema o huevo batido pasteurizado.

La leche es un alimento excepcionalmente rico, que ofrece diferentes formas de presentación y tratamiento para su conservación:

• Leches líquidas:

- Leche cruda.

- Leche fresca pasteurizada.

- Leche esterilizada.

- UHT Esterilización a temperatura ultra alta

• Leche concentrada.
• Leche evaporada
• Leche condensada
• Leche en polvo.

El yogur es una leche fermentada que se obtiene mediante la mezcla de dos bacterias lácticas, streptococcus thermophilus y lactobacillus bulgaricus. Al final de la fermentación (a 45°C durante 2 horas), la leche coagulada se convierte en yogur. Hay varias presentaciones:

• Yogur natural: Sin aditivos. Según la cantidad de grasa, son enteros, semidesnatados, desnatados o enriquecidos con nata.
• Yogur natural azucarado: Con azúcar añadido.
• Yogur edulcorado: con adición de edulcorantes autorizados.
• Yogur con fruta o zumo.
• Yogur aromatizado: con aromatizantes para dar diferentes sabores.

Además de estos tipos de yogur, podemos encontrar en el mercado otras variedades, como el yogur griego, en el que se extrae el suero líquido de la leche, resultando un producto más espeso, con menos azúcar y más proteínas. El kéfir es un producto lácteo similar al yogur líquido, fermentado por la acción de un grupo de levaduras y bacterias también llamadas granos o nódulos.

Existen innumerables variedades de queso, ya sea de leche de vaca, oveja o cabra. El queso se elabora con cuajo, enzimas que coagulan y espesan la leche. Este cuajo puede ser de origen animal (se obtiene del estómago de los rumiantes lactantes), vegetal (se obtiene de la savia de la higuera o del cardo), microbiano o sintético. En el proceso de fermentación, se elimina el suero de la leche, por lo que el queso es un concentrado de proteínas, vitaminas, sales minerales y grasa fácilmente digerible. Por todo ello, el queso está lleno de beneficios para nuestro organismo y la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda su consumo.